Más de ocho millones de toneladas métricas de residuos de plástico se vertieron a los océanos sólo durante el año pasado. Estos residuos son suficientes para cubrir cada centímetro de costa del planeta. Imaginad un mundo sin playas y con inmensas dunas de basura. El plástico de usar y tirar crea desiertos de residuos, y también destruye completamente el medio ambiente marino. A diario aparecen rastros de vida marina inerte en las playas, mostrando escenas que ponen de manifiesto que el plástico no biodegradable, de usar y tirar provoca unos perjuicios que no justifican su corta existencia. Lo cierto es que la población mundial justo ahora empieza a ser consciente del alcance de este consumo excesivo, aunque puede que ya sea muy tarde.
La verdad sobre el plástico de usar y tirar
El océano acaba pagando el mayor precio por la comodidad de las personas. Teniendo en cuenta que se adquieren más de un millón de botellas de plástico a nivel mundial cada minuto, los residuos que se acumulan tienen un elevado coste. No sabemos vivir sin plástico y por ello sólo los europeos generamos 25 millones de toneladas de residuos al año, de los que apenas se reciclan un 30% de ellos. Esto equivale a casi 18 millones de toneladas de residuos de plástico que probablemente acabarán en el mar. Y aún más preocupante resulta la curva de crecimiento que está alcanzando el consumo de plástico. Y este panorama que ahora nos parece una pesadilla, solo acaba de empezar.
Por qué es necesario reciclar
Todos los plásticos no se pueden reciclar y las capacidades de los ayuntamientos también son dispares, por ello sería conveniente saber qué tipo de residuos son reciclables. La mayoría de los gobiernos recogen las botellas de plástico para su reciclaje, ya que se componen de PET o HDPE (PEAD) , plásticos reciclables que se pueden transformar en contenedores, muebles o envases.
¿Qué tipo de botellas de plástico se deben reciclar?
Los cuatro pasos del reciclaje del plástico
Reciclar comporta ventajas indiscutibles tanto a nivel local como a nivel global. Con estos cuatro pasos puedes contribuir a aumentar reciclaje, reducir los vertidos de residuos y la contaminación de los océanos.
1. No extraer las etiquetas de los envases, ya que se retirarán durante el proceso de reciclado.
2. Vaciar y enjuagar las botellas y envases para evitar contaminar otros envases reciclables.
3. Prensar las botellas y reciclar la mayor cantidad posible.
4. Conservar los tapones en las botellas y envases, ya que estos también se reciclan.
Los océanos se contaminan
El 75% de todos los plásticos que se producen se convierten en residuos, y sólo se recicla el 9%. Siguiendo la tendencia actual, en 2050 nos podríamos encontrar con unos residuos de 12 mil millones de toneladas de plástico, que para hacernos una idea serían como 35.000 Empire State buildings. Lamentablemente el océano es el que paga este precio. En muchas ocasiones, los vertidos y los residuos acaban en el mar, ya que el plástico avanza con la corriente hasta el océano. Un paisaje de islas de escombros flotantes que provoca no sólo la muerte de la diversidad marina, sino también la desaparición de hábitats enteros. La situación es muy crítica, ya que a menos que se tomen medidas drásticas, pronto veremos cómo habrá más plástico en el mar que peces. Aunque esta predicción puede sonar alarmante, enfatiza la auténtica amenaza a la que nos enfrentamos.
Existe una falta de consenso a la hora de encontrar el mejor modo de gestionar este problema. Mientras los científicos están de acuerdo en que es necesario llevar a cabo una limpieza de los océanos, también es evidente que hay que abordar la causa del problema. Establecer límites a los vertidos de plástico al mar es una medida vital para sostenibilidad del medio ambiente marino.
El simple acto de reciclar significaría un paso importante para reequilibrar la situación. ¿Por qué el 91% del plástico se convierte en residuo cuando somos conscientes de que este es el principal contaminante del océano?
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