Waterlogic analiza los riesgos derivados del agua embotellada y cómo un dispensador de agua podría ser la mejor opción para las personas que buscan agua potable de mayor calidad.
Con unas ventas anuales superiores a los 18.000 millones de dólares, las empresas de agua envasada convencen al público de que no sólo es más limpia que el agua del grifo, sino también una opción más saludable; pero la verdad es que el agua embotellada puede implicar un riesgo potencial para tu salud.
Científicos de la Universidad Estatal de Nueva York descubrieron que el 93% del agua envasada del mundo contiene micro plásticos, y estos los ingerimos cuando bebemos. Las pruebas realizadas por el Departamento de Servicios Ambientales de New Hampshire descubrieron recientemente niveles peligrosos de productos químicos artificiales en el agua embotellada comercializada por las empresas CVS, Whole Foods y Market Basket, lo cual derivó en consejos para que las consumidoras embarazadas, los ancianos o jóvenes la evitaran. Un estudio en Alemania identificó más de 24.000 productos químicos separados en muestras de agua envasada, muchos a niveles suficientes para causar un nivel preocupante de interruptores endocrinos.
En España el SINAC (Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo) es el organismo que vela por el control sanitario del agua de consumo humano, este organismo es dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que es quien establece la normativa, basada en la legislación europea Directiva 98/83/CE, y fija las concentraciones máximas de sustancias presentes en el agua. El Ministerio es también el organismo que califica la aptitud del agua para el consumo humano, que resulta apta en un porcentaje muy elevado. No obstante, se puede dar algún caso aislado en el que se encuentren deficiencias, especialmente en localidades pequeñas, ya que es ahí donde el agua suele estar peor controlada.
¿De dónde procede el agua embotallada?
En España existen tres tipos de agua envasada: el agua mineral, el agua de manantial y el agua potable. El agua mineral es agua subterránea que contiene numerosos minerales beneficiosos para el cuerpo humano. El agua de manantial es agua natural, pura y potable y también es originariamente subterránea, no obstante, el agua de manantial suele contener una menor concentración de minerales o no contener minerales. El agua potable puede ser agua del grifo, agua procedente del mar, o agua originariamente no potable, que tras someterse a un proceso de tratamiento se convierte en agua potable. La gran mayoría del agua envasada que se produce en España (un 96%) es agua mineral.
En 2018 se aprobó el Real Decreto 902/2018 de 20 de julio en el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, y las especificaciones de los métodos de análisis del agua envasada. No obstante, esta solo contempla el control vírico del agua, únicamente el bacteriológico, de ahí se originan los últimos episodios de contaminación del agua envasada, la cual por otro lado, según la legislación debe pasar controles periódicos que demuestren su calidad.
El agua envasada puede presentar riesgos para tu salud y para el medio ambiente
Agua envasada y BPA
BPA significa Bisfenol A. Se trata de un químico industrial utilizado en la producción de plástico y se encuentra de forma general en las botellas de agua de plástico. Los estudios científicos apuntan a que el BPA se puede liberar de los envases a los líquidos. Si lo hace, puede alterar la función hormonal en los seres humanos y el desarrollo cerebral en fetos y niños pequeños, causar cambios de comportamiento, dar lugar a problemas reproductivos, así como aumentar la presión arterial, lo que puede derivar en enfermedades cardiovasculares.
Sustancias químicas en las botellas de agua
Los productos químicos presentes en las botellas de agua dependerán del tipo de plástico con el que estén fabricadas. Comprueba el símbolo de reciclaje de tu botella para ver de qué tipo de plástico está fabricada para saber si tienes un riesgo mayor o menor. El tereftalato de polietileno (PET) es el material usado habitualmente para las botellas de agua y en principio no representa ningún riesgo para la salud. El polietileno de alta densidad (HDPE) , el polietileno de baja densidad (LDPE) y el polipropileno (PP) también presentan un bajo riesgo.
Los plásticos creados a partir de una combinación de plásticos son difíciles de analizar y por tanto es complicado detectar las toxinas que pueden contener, pero existen muchas posibilidades de que contengan BPA u otro derivado del Bisfenol tanto o más nocivo, como es el BPS.
El agua envasada y el medio ambiente
La contaminación por plástico se ha convertido en la batalla ambiental principal para nuestra generación. Compramos un millón de botellas de plástico cada minuto, y entre el 15 y el 45% de todos los plásticos producidos en el mundo terminan en el océano después de usarlos una sola vez. Como si la contaminación visible no fuera suficiente, la huella de carbono para producir agua envasada es imposible de medir. Se necesitan aproximadamente 54 barriles de petróleo para generar suficiente energía para producir agua envasada sólo para los Estados Unidos: eso incluye el proceso utilizado para hacer las botellas, almacenar y transportar el agua, luego reciclar los contenedores vacíos.
Tres razones para apostar por el agua filtrada
1. Libre de bacterias al 99.9999% – la legislación para el control de bacterias en el agua envasada no es tan estricta como la del agua para el consumo humano y podría dar lugar a niveles elevados de patógenos, mientras que la purificación de alta calidad proporciona la mejor agua filtrada y garantiza en un 99.9999% que está libre de bacterias;
2. La huella de carbono del agua envasada es 285 veces mayor que la del agua del grifo. Por lo que representa otro riesgo más para el medio ambiente.
3. 3 por 1 – se necesitan 3 litros de agua para producir solo 1 litro de agua envasada, lo que representa un desperdicio de un recurso fácilmente disponible en el grifo.
Cómo resuelve problemas un dispensador de alta calidad
Los dispensadores de agua de alta calidad para oficinas son la solución ideal para cualquier persona que busque agua perfectamente pura y sin contaminantes. Los sistemas avanzados de filtrado de carbono eliminan contaminantes no deseados como el cloro, plomo, pesticidas y otras partículas suspendidas. Tras el filtrado entra en juego la Filtro de agua que es el proceso sin químicos que elimina posibles patógenos y bacterias como el E. Coli, la salmonella y la Hepatitis.
Las empresas pueden ahorrar entre el 30 y el 70% apostando por un suministro de agua sin botellas, y hasta 530€ al mes en una oficina de 100 personas, ya que evita el coste de las entregas, la administración y el almacenamiento de botellas de plástico.
Considera la opción de adquirir un dispensador sin bidón como una opción ecológica. Puede reducir tu huella de carbono en más de un 72% a medida que dejes de enviar plástico al vertedero, evites entregas que consumen mucha energía y reduzcas tu dependencia del plástico, definitivamente.